PETTING: SEXO SIN COITO

Entrevistador, redactor y coach.
¿Qué es el petting?
En castellano no existe una palabra que defina la práctica sexual que se centra en el contacto físico entre los miembros
de la pareja, encaminado a la excitación sexual mutua, sin llegar a realizar el coito. Los sexólogos en España utilizan
la expresión inglesa “petting” para definir dicha práctica sexual. Quizá podría realizarse una cierta equivalencia con el
término “enrollarse” que utilizan adolescentes y jóvenes en su jerga habitual, aunque esta expresión tampoco tiene
claramente definidos sus límites, y a veces “enrrollarse” también incluye el acto sexual o coito.
¿Qué tipo de experiencias incluye el petting?
El petting incluye aquellos contactos físicos como son
roces, besos, caricias... que se realizan mutuamente los
miembros de la pareja con intención de incrementar la
excitación sexual, sin llegar a practicar la penetración.
En este juego sexual se pueden utilizar las manos, la
boca, la lengua o cualquier otra parte del cuerpo que se
desee. El término petting suele utilizarse de forma más
específica para referirse a la estimulación sexual que se
centra en los genitales.
La pareja decide en qué momento finaliza dicho juego
y si se continúa hasta que uno, o los dos, alcanzan el
orgasmo. Esta experiencia sexual requiere cierto grado
de complicidad y de comunicación entre los miembros
de la pareja, con objeto de que lo que cada uno hace
sea de agrado para ambos. Para ello es importante
poder expresar sin miedos lo que a cada uno le gusta
hacer o que le hagan, o incluso aquellas prácticas que
claramente le desagradan.
¿Se puede obtener con el petting plena satisfacción
sexual?
En una encuesta sobre prácticas sexuales en España,
el 46,5% de la población manifestaba que se podían
tener unas relaciones sexuales plenas sin llegar a la
penetración, frente al 41,2% que manifestaba que no.
Afirmación que se incrementaba entre las mujeres (el
48, 7%) y entre los más jóvenes, pues entre 14 y 29 años
lo pensaban el 53,5%. Es decir, que las generaciones de
mayor edad le dan más importancia a la práctica de
la penetración. La práctica del coito es sólo una parte
de la relación sexual, que es y debe ser más amplia y
rica en juegos y sensaciones. Centrar la experiencia
sexual en la penetración es limitar en gran medida las
oportunidades de disfrutar de las grandes posibilidades
de la sexualidad. En este sentido, es importante señalar
que muchas mujeres prefieren antes que la penetración
experiencias más sensuales, del tipo del petting.
El petting es una práctica sexual que se realiza de
forma general en diferentes culturas, como forma
de relación sexual gratificante. Estudios americanos
pusieron de manifiesto que los universitarios habían
tenido estimulación genital en el periodo de instituto
en un 82% de los casos, y que el 40% de las chicas y
el 50% de los chicos habían llegado al orgasmo con el
petting. En otros países la práctica del petting también es
común, un estudio de Eslovenia en adolescentes arrojó
un porcentaje del 43%, valores que se reducen en países
asiáticos, como Corea, donde lo reconocían el 27,2% de
las chicas y el 14,8 % de los chicos.
En España se han realizado pocos estudios pero las cifras
que se han obtenido fluctúan entre el 30% y el 60% en
función de la edad y el sexo.
¿Se puede llegar al orgasmo a través del petting?
Sin duda. El hombre normalmente puede llegar al
orgasmo a través de la masturbación, el petting o a través
de coito. Sin embargo, en las mujeres y de forma muy
habitual, los movimientos de la penetración no suelen
ser suficientes para alcanzar el orgasmo. Por lo cual, si
la mujer quiere llegar a este punto, requiere además de
la penetración una estimulación extra, normalmente del
clítoris, que puede realizarse con los dedos, la boca o con
un juguete sexual.
El petting, por tanto, permite alcanzar el orgasmo a
ambos miembros de la pareja, y en algunas mujeres
puede ser la mejor o incluso la única forma de
alcanzarlo.